Ser niño, niña o adolescente migrante en Chile: entre la pobreza y la exclusión
Olaya Grau
Directora
Centro de Políticas Migratorias
Diego Chaparro
Coordinador de proyectos
Centro de Políticas Migratorias
La Tercera, 12 de octubre de 2023
La situación de los NNA migrantes en Chile es preocupante, con niveles alarmantes de pobreza multidimensional y carencias en servicios básicos como salud y educación.
La migración es una realidad global que ha transformado nuestras sociedades y plantea desafíos complejos en términos de inclusión y equidad. Según Unicef, una de cada cuatro personas en situación de movilidad en América Latina y el Caribe es un niño, niña o adolescente, la proporción más alta a nivel mundial. En Chile, los niños, niñas y adolescentes (NNA) migrantes representan un grupo especialmente vulnerable, ya que enfrentan niveles alarmantes de pobreza multidimensional y carencias en el acceso a servicios básicos, aspectos que impactan directamente en su bienestar.
Según datos recientes de la Encuesta Casen 2022, el 17,1% de la población migrante en Chile corresponde a NNA, mientras que los NNA nacidos en Chile representan un 22,9% del total de la población no migrante. Uno de los datos más preocupantes es la disparidad en los niveles de pobreza entre NNA migrantes y aquellos nacidos en Chile, donde un 17,7% de los NNA migrantes vive en condiciones de pobreza por ingresos, en contraste con el 10% de los nacidos en el país. Estas cifras resaltan la necesidad de implementar medidas específicas para reducir la pobreza entre los NNA migrantes, quienes además enfrentan barreras adicionales relacionadas con su estatus migratorio o el de sus padres.
Si miramos la pobreza multidimensional, que considera factores más allá de los ingresos, la situación es aún más preocupante. Los NNA migrantes duplican a los no migrantes, con tasas del 36,6% y 17,1% de pobreza multidimensional respectivamente. Esto refleja la complejidad de la pobreza que enfrentan, que va más allá de la falta de recursos económicos y abarca carencias en el acceso a servicios esenciales como lo son la educación y la salud.
En el ámbito educativo, los datos son alarmantes. Los hogares migrantes con NNA muestran niveles significativamente más altos de carencia por inasistencia a establecimientos educativos (8%) en comparación con los hogares no migrantes (3,4%). Esta brecha educativa amenaza su futuro y resalta la necesidad de políticas que promuevan su acceso a una educación de calidad. La atención en salud también es un área crítica. Los hogares migrantes con NNA presentan una carencia seis veces mayor en el acceso a la atención médica en comparación con los hogares no migrantes (21,7% y 3,6%, respectivamente). Esto plantea un riesgo para la salud y el bienestar de los NNA migrantes y destaca la necesidad de garantizar un acceso equitativo y universal a servicios de salud adecuados.
Existe suficiente evidencia que da cuenta del efecto devastador que tiene la pobreza en el desarrollo de los niños y niñas, y que su bienestar está directamente relacionado con su entorno emocional y las circunstancias sociales en las que han nacido y continúan creciendo. En este sentido, niños, niñas y jóvenes que viven en condiciones materiales y sociales precarias están en mayor riesgo de trastornos del desarrollo que aquellos que no experimentan estos problemas sociales y de salud pública. En consecuencia, los NNA en situación de pobreza o que experimentan un nivel socioeconómico subóptimo tienen menos posibilidades de alcanzar un nivel educativo esperado, y como adultos son más propensos a sufrir de inseguridad en el empleo, el subempleo, malas condiciones de trabajo y pobre salud, entre otros.
En resumen, la situación de los NNA migrantes en Chile es preocupante, con niveles alarmantes de pobreza multidimensional y carencias en servicios básicos como salud y educación. Es necesario que se tomen medidas concretas para abordar esta problemática, garantizando su bienestar y el acceso igualitario a servicios esenciales y creando oportunidades para que estos niños, niñas y adolescentes puedan integrarse y contribuir al país. La inclusión de los NNA migrantes es una inversión en el futuro de Chile y un reflejo de nuestros valores como sociedad de acogida comprometida con el interés superior de NNA.